miércoles, 31 de diciembre de 2008

Como aumentar la Fe


Romanos 10:8-17

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios

En esta capitulo veremos como aumentar nuestra fe.

Fe Para Salvación

En Romanos 10:8-17 vemos el proceso de la fe para recibir salvación, el cual puede usarse para cualquier cosa que necesites de Dios.En Efesios 2:8-9 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no es de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe.”

De este pasaje vemos que la fe es necesaria para la salvación. La salvación no viene por las obras o acciones del hombre, sino por la fe. Por eso debemos entender de donde viene.

En nuestro pasaje de Romanos vemos que hay tres elementos para la fe:

1.El que da el mensaje

2.El mensaje

3.El oyente

En el capitulo 10 y 11 del libro de Hechos, vemos la conversión de Cornelio.

Hechos 10:1-6

Había en Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana, piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba a Dios siempre.

Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.

En este pasaje, vemos dos cosas. Lo primero es que por más justos que seamos, esto no es suficiente para recibir la salvación. No importa lo bueno que seamos, nuestras obras no son suficientes para darnos la salvación.

En el verso 22 vemos el testimonio que dieron de Cornelio: “Ellos dijeron: Cornelio el centurión, varón justo y temeroso de Dios, y que tiene buen testimonio en toda la nación de los judíos, ha recibido instrucciones de un santo ángel, de hacerte venir a tu casa para oír tus palabras.”

No es suficiente ser bueno a los ojos de los demás, necesitamos oír las palabras de la salvación.Lo segundo que vemos es que los ángeles no pueden predicar el evangelio, Dios no les encomendó esa tarea a ellos sino a nosotros. Es por eso que Jesús nos dio La Gran Comisión.

Marcos 16:15-16

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

En Hechos 11:11-17 Pedro relato al concilio de Jerusalén lo que sucedió:

Hechos 11:11-17

Y he aquí, luego llegaron tres hombres a la casa donde yo estaba, enviados a mí desde Cesarea. Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa de un varón, quien nos contó cómo había visto en su casa un ángel, que se puso en pie y le dijo: Envía hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro; él te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa. Y cuando comencé a hablar, cayó el Espíritu Santo sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.

Entonces me acordé de lo dicho por el Señor, cuando dijo: Juan ciertamente bautizó en agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo. Si Dios, pues, les concedió también el mismo don que a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo que pudiese estorbar a Dios?

Notemos que Cornelio necesitaba oír palabras, para poder ser salvo. Y al oír esas palabras es que recibió la vida eterna.En este pasaje vemos los tres elementos de la salvación:

1. El que da el mensaje fue Pedro.

2. El mensaje fue la predicación del evangelio.

3. El oyente fue Cornelio y su casa.

De ahí vemos que la fe para salvación vino por el oír la predicación de la Palabra, específicamente en el área de la salvación.

El Logos y el Rhema

Romanos 10:17

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Es interesante notar la palabra griega que se usa para palabra. Hay dos palabras que se usan en el Nuevo Testamento para palabra:

1. Logos: Nos habla de toda la Biblia en conjunto, toda junta en un paquete. La Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis.

2. Rhema: Nos habla de una materia especifica, de un tema de la Palabra de Dios.

La base de la fe es la Palabra de Dios; por eso, debemos entender que aspecto de la Palabra de Dios se necesita, para poder conseguirla.

En este pasaje bíblico, se utiliza la palabra Rhema; es decir, la fe viene cuando estamos oyendo una y otra vez un tema especifico de la Palabra de Dios.Notemos que la fe no viene por oír una sola vez la Palabra, sino por el oír de una manera continua la Palabra de Dios.

Mucha gente no recibe de Dios, porque no se toman tiempo para dejar que la fe crezca en su corazón. A lo largo de la Biblia podemos ver que debemos ser diligentes en nuestro estudio de la Palabra.

Josué 1:7-9

Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartara de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditaras en el, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en el está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

En este pasaje vemos que Dios le dice a Josué, que la clave para el éxito en la vida se encuentra en el estudio diario de la Palabra de Dios. No solo una vez a la semana sino algo constante.Si queremos tener fe para recibir de Dios necesitamos pasar tiempo en la Palabra de Dios para recibir lo que necesitamos.

Otra cosa que debemos entender es que a la hora de estudiar la Palabra de Dios siempre debemos tener un norte.Mucha gente lee la Biblia como si leyera un el horóscopo; toma la Biblia y le dice al Señor: “que tienes hoy para mi,” la abren y lo que les sale, es lo que piensan les está diciendo Dios.

Un hermano que usaba ese método, abrió su Biblia donde dice: “Judas fue y se ahorcó;” cuando lo leyó, pensó: “seguro que Dios se equivocó, leeré de nuevo para estar seguro.”Volvió a abrir la Biblia y encontró: “Anda tu y haz lo mismo.” Al leer dijo: “Necesito una confirmación.”La tercera vez abrió la Biblia y encontró: “Apresúrate, no te detengas;” y fue y se ahorcó.

Esa no es la manera de leer la Biblia, ni es la manera de buscar dirección de Dios. En Romanos 8:14 vemos la forma como Dios guía a sus hijos: “Por que todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.” La forma en que Dios guía a sus hijos es a través de Su Espíritu.

Volviendo a nuestro tema; debemos de ser específicos a la hora que queremos desarrollar la fe en nuestras vidas.

Gálatas 6:7

No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare eso también segara.

En la parábola del sembrador, en Marcos 4:14 dice: “El sembrador es el que siembra la palabra.” Nosotros somos los que sembramos la Palabra en nuestros corazones; y cada semilla produce una cosecha en nuestras vidas.Si tu siembras semillas de salvación, eso es lo que tu recibirás en tu vida. Si siembras semillas de prosperidad, recibirás fe para prosperar. Si siembras semillas de sanidad, tendrás fe para ser sano.

Aunque en este caso estamos hablando de la salvación, esto puede aplicarse a cualquier área de la Biblia.

Fe Para Sanidad

Ahora veremos este proceso de la fe en la sanidad divina.

Hechos 14:7-10

Y allí predicaban el evangelio. Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado.

Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.

En este pasaje vemos a los tres elemento en el proceso de la fe:

1. El que da el mensaje es el apóstol Pablo

2. El mensaje es el evangelio

3. El oyente es el cojo de Listra

Hemos visto que la fe viene cuando un oye la Palabra de Dios; aquí vemos que Pablo estaba predicando el evangelio. ¿Qué es el evangelio? Evangelio significa buenas noticias.

En Lucas 4:18-19 el evangelio es descrito:

Lucas 4:18-19

El Espíritu del Señor esta sobre mi, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; ha predicar el año agradable del Señor.

En Hechos 10:38 vemos quienes son los oprimidos:

Hechos 10:38

Como Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y como este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.

Cuando Pedro predicó a Cornelio y los suyos, les dijo que los oprimidos que Jesús vino a liberar eran las personas enfermas. Y además que el opresor es el diablo. Por eso, cuando Pablo le predico el evangelio al cojo de Listra, le estaba diciendo que Jesús había venido a librarlo de su enfermedad, y eso produjo la fe en el para recibir su sanidad.El cojo hizo tres cosas para poder recibir su milagro:

1. Oyó el evangelio.

2. Tuvo fe para ser sanado.

3. Actuó en la palabra de Pablo.

Este milagro que recibió el cojo también lo podemos recibir nosotros. Si tu sigues estos tres pasos también recibirás las cosas que necesitas para tu vida.

Tres Pasos Para Recibir Tu Milagro

Lo primero que debemos hacer es oír la Palabra de Dios acerca de lo que queremos recibir de Dios.

Debemos ser específicos; es decir, debemos oír el Rhema de Dios. Eso fue lo primero que hizo el cojo de Listra: “Este oyó hablar a Pablo;” estaba escuchando el evangelio que lo haría libre de su enfermedad.

Si necesitas sanidad, tu debes buscar los versos que te ofrecen la sanidad divina; por ejemplo, 1 Pedro 2:24 donde dice: “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis curados.”

Si necesitas que Dios te prospere busca Filipenses 4:19 donde dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.”Debes mantenerte firme leyendo una y otra vez los versos que ofrecen lo que tu necesitas para estar listo para el siguiente paso.

Lo segundo que debemos hacer es tener fe en la Palabra acerca de lo que queremos recibir de Dios. Hemos visto que si estamos oyendo la Palabra es inevitable que tengamos fe; porque la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.

Eso fue lo que le sucedió al cojo de Listra: “viendo que tenia fe para ser sanado.” Pablo vio que tenia fe para ser sanado; la fe se había producido debido a que había escuchado el evangelio, específicamente en el área de su sanidad. La fe es un asunto especifico; la fe siempre se utiliza para cosas especificas.

Si quieres recibir sanidad necesitas fe para sanidad; si quieres ser prosperado necesitas fe para ser prosperado; debes buscar los versos específicos para recibir lo que necesites.

Lo tercero que debemos hacer es actuar en la Palabra. Esto fue lo que produjo el milagro del cojo: “(Pablo) dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.”

El cojo tuvo que hacer algo para poder recibir su milagro; de nada le hubiera servido tener fe, si es que el no hubiera saltado y caminado. Su acción fue lo que finalmente le dio su milagro.

En Santiago 2:17 dice: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” La Versión Amplificada lo traduce así: “Así también la fe, si no tiene obras (hechos y acciones de obediencia que la respalden) se ha destituido ella sola de poder (esta inoperativa, muerta).”

La fe siempre se expresa a través de nuestras acciones, si no hacemos la Palabra de Dios, no recibiremos lo que queremos recibir de Dios.

En Santiago 1:22 dice: “Pero sed hacedores de la Palabra y no tan solo oidores, engañándoos a vosotros mismos.”Si tu no actúas en la Palabra de Dios; te estas engañando a ti mismo, pensando que vas ha recibir algo de Dios.

En una ocasión me encontré en la situación del cojo de Listra; jugando fútbol me fracturé la rodilla derecha; el liquido sinovial se derramó y mi rodilla creció al doble de su tamaño. Como sabía algo acerca de la sanidad divina, empecé a colocar en mi los versos que la ofrecían. Leí Isaías 53:4-5, Mateo 8:17 y 1 Pedro 2:24; donde dice que Jesús tomó nuestras enfermedades, llevó nuestras y por sus llagas fuimos nosotros curados.

Me pasaba horas leyendo y declarando estos versos, pero no llegaba el Rhema. Al tercer día fui al hospital para que me revisen. El doctor me colocó un yeso en la pierna y me dijo que debía estar por dos semanas, y después debía estar un tiempo indefinido con una venda elástica alrededor de la rodilla.

Al regresar a mi casa, continué estudiando la Palabra de Dios, hasta que finalmente, al tercer día, recibí el Rhema y junto a él la fe para recibir mi sanidad. Ese viernes fui a un servicio de la iglesia; y mientras escuchaba la predica, el Espíritu Santo me dijo: “Si tu dices que Dios te ha sanado; ¿qué haces con un yeso?”

Así que tome una decisión de actuar; en la mañana siguiente, me metí a la ducha, y deje que el agua cayera durante una hora sobre el yeso, hasta que se salió de mi pierna. Cuando salió el yeso, mi rodilla estaba completamente sanada.

Había seguido esos tres pasos y recibido mi sanidad.

Tu también puedes recibir lo que necesitas de Dios, solo debes de hacer estas tres cosas:

1. Oye la Palabra de Dios.

2. Ten fe en la Palabra de Dios.

3. Actúa en la Palabra de Dios.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La Prioridad del Amor



La Prioridad del Amor



Trasfondo Bíblico : 1 Corintios 12:12-27;13:1-13

Verdad Central : El amor cristiano se demuestra por nuestra obediencia a Dios, y nuestro servicio a otros.

Texto Aureo : Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis» unos a otros. Juan 13:34

Bosquejo

I. Preocuparse los unos por tos otros

A. Un cuerpo diverso

B. Un cuerpo interdependiente

II. El amor es sincero

A. Los dones demandan amor

B. El amor no tiene su igual

III. El amor es eterno.

A. El amor es perdurable

B. El amor es el mayor

Objetivo: Examinar la relación de cada creyente en el Cuerpo dé Cristo y aceptar el amor de Dios como el principio que nos gobierna.

Introducción

El amor es algo que se promueve por todas partes en nuestra cultura. Pero recibe la mayor atención como una emoción o pasión. El amor verdadero en el sentido más puro — el amor profundo, perdurable, y desinteresado del cual Cristo es el ejemplo — va más allá de lo que el mundo entiende y aun más allá de los triunfos del corazón más noble. Sin embargo, ésta es la clase de amor — amor ágape — que se requiere de todo creyente. Este es el amor que une a los miembros del Cuerpo de Cristo. La única manera en que podemos expresar este amor es por medio del poder del Espíritu Santo.

Esta lección repasará el doble mensaje que las Escrituras le dan al Cuerpo — el uno sobre la unidad y el otro sobre la individualidad. Además, se le añadirá al mensaje la consideración del amor ágape que es tan crucial a la experiencia cristiana.

Comentario Bíblico

I. Preocuparse los unos por los otros (1 Corintios 12:12-27)

A. Un cuerpo diverso

Pablo frecuentemente usó el cuerpo humano para ayudar a ilustrar verdades acerca de la Iglesia. En este pasaje enfatizó dos principios: la importancia de la diversidad y la interdependencia del cuerpo; estos dos principios se consideraron en el estudio anterior.

Los miembros del cuerpo pueden ser de diferentes nacionalidades, o tener distintos puntos filosóficos — judío o griego —, o ser de origen diferente en su estado social y económico — esclavo o libre. En el momento de la regeneración, el Espíritu Santo bautiza a cada creyente, aceptándolo dentro del Cuerpo de Cristo, la Iglesia.

Evidentemente algunos de los cristianos en Corinto se habían desanimado. Se preguntaban si tenían algún derecho de pertenecer a un grupo tan selecto. Parecía que otros creyentes poseían tales dones maravillosos.

Cualquier miembro del Cuerpo podría sentir que no pertenece porque es diferente. Pablo ilustró la falacia de este razonamiento usando como ejemplos diferentes partes del cuerpo humano. El hecho de que el ojo es diferente de la mano esto no lo hace una parte menos importante del cuerpo. Es cierto que el cuerpo, para que funcione mejor, debe tener una diversidad de funciones en sus órganos. En el Cuerpo espiritual. Dios usa la diversidad de las personalidades, la cultura y los dones espirituales para llevar a cabo su voluntad. Si todo el cuerpo fuera un ojo, no podría oír. Si el único don de la Iglesia fuera hablar en lenguas, ¿donde estaría la profecía, las sanidades o la palabra de sabiduría?

Un miembro del Cuerpo de Cristo tiene valor para otros creyentes debido a su semejanza en fe y conducta. Pero también tiene valor para otros creyentes debido a sus diferencias cuando las mismas se someten al control de Dios. En su gran sabiduría, Dios ha puesto dentro del Cuerpo a personas únicas de tal manera que esto traiga beneficio a toda la iglesia y a sus miembros individuales.

B. Un cuerpo interdependiente

El ojo, aunque es importante, no le puede decir a la mano o a cualquier otro miembro del cuerpo: "No te necesito" (v. 21). De igual manera, el que profetiza no le puede decir al que habla en lenguas: "No te necesito." Cada don es para el bienestar de todos los miembros del Cuerpo. Debe existir respeto mutuo y honor hacia los miembros que parecen ser "menos dignos".

Algunos miembros del cuerpo parecen menos dignos y normalmente están cubiertos por razones de modestia. Pero el hecho de que ciertas partes del cuerpo no se exhiben públicamente no disminuye su valor. Estas partes menos "decorosas" están ataviadas modestamente y por lo tanto "se tratan con más decoro".

Ciertos miembros del Cuerpo de Cristo pueden llevar a cabo determinadas funciones que no son agradables o atractivas. Eso no disminuye la importancia de esos miembros en el cuerpo, ni los hace menos esenciales para el desarrollo sano de la Iglesia.

Pregunta:
¿Qué ejemplos existen de funciones "débiles* o "menos dignas" dentro de la iglesia?

Por cada pastor o evangelista que ministra delante del público y recibe aclamación, hay un sinnúmero de obreros entre bastidores que hacen que la iglesia marche bien. No es muy emocionante tomar cuenta de los alumnos que faltaron a la escuela dominical, o limpiar las mesas después de una cena en la iglesia. Pero Dios ve cada labor dentro de la iglesia como valiosa. Cada miembro debe recibir el mismo honor y cuidado.

II. El amor es sincero (1 Corintios 13:1-7)

A. Los dones demandan amor

Para explicar la importancia que el amor juega en la operación de los dones espirituales. Pablo presentó siete ejemplos de ministerio espiritual que eran estimados mucho por los corintios.

Los corintios le dieron demasiado énfasis al hablar en lenguas. Pablo les dijo que las lenguas sin amor no tenían más efecto que "un címbalo que retiñe" (v. 1). Produce mucho ruido y llama la atención, pero no produce ninguna armonía musical.

Ya hemos notado cómo Pablo asignó un tremendo valor al don de profecía, pero el versículo 2 da a entender que la persona que profetiza y no tiene amor, nada es. Lo mismo es cierto para la persona que entiende sobrenaturalmente los misterios de Dios, o recibe conocimientos de la misma manera. Aun si la persona que ejerce fe es capaz de trasladar los montes, nada es si no tiene amor.

Pablo también presenta ejemplos fuera de lo común de personas que harían grandes sacrificios a favor de la causa de Cristo (v. 3). Las Escrituras nos animan a ayudar a los pobres. Sin embargo, una persona puede dar todo lo que posee, ayudar a los pobres, y todo para nada si sus obras no fueron hechas por amor.

La muerte de mártires fíeles a menudo ha inspirado a los incrédulos a confiar en el Señor. Sin embargo, alguien puede morir por cualquier causa que considera justa sin tener el amor de Cristo como motivación. Esa rara demostración de devoción está vacía si no hay amor.

Pablo nunca sugirió que el amor es un sustituto para los dones espirituales o para las buenas obras. Más bien, hizo un gran contraste entre las acciones hechas con amor y las obras hechas sin amor.

Pregunta: ¿Qué criterio va a usar Jesús para juzgar las obras de los cristianos?

B. El amor no tiene su igual

En español la palabra "amor" tiene una gama de significado que se extiende desde el más noble amor a Dios hasta la más vil lujuria. El idioma griego es más exacto, ya que ofrece varias palabras para describir varias clases de amor.

Para describir la clase de amor que debe dominar las relaciones en la Iglesia y motivar la operación de los dones espirituales. Pablo usó la palabra "ágape". Su descripción de esta clase de amor produjo uno de los más conmovedores pasajes de las Escrituras.

Al describir este amor. Pablo señaló varias de sus características. Escribió que "es sufrido" (v. 4). Tiene una gran capacidad para soportar. La palabra usada señala más directamente la paciencia con personas más bien que con circunstancias.

También llamó a este amor benigno. Se da a sí mismo en servicio a otros y obra con bondad hacia los que lo tratan mal.

El amor no es envidioso. Nunca expresa envidia hacia los que parecen tener más éxito o más ventajas. Más bien, anima a otros a alcanzar su potencial más alto.

El amor no es jactancioso. El amor nunca se jacta ni llama la atención a sí mismo. Mas bien, busca animar y alabar a otros. No se envanece. Esta es una palabra que Pablo usó con frecuencia en su epístola para describir el orgullo de los corintios. No hay lugar para este orgullo en el amor.

Luego, Pablo describió el amor que "no hace nada indebido" (v. 5). Este término general describe un amplio espectro de comportamiento que es vergonzoso, deshonroso o indecente. El amor no es descortés ni grosero, sino que es la fuente de la verdadera gracia social.

El amor no busca lo suyo. Se preocupa por dar más bien que por hacerse valer. Tampoco se deja provocar fácilmente. No guarda rencor ni es quisquilloso.

El amor no piensa en el mal. El amor quiere pensar lo mejor de la gente más bien que atribuir maldad a sus hechos o motivos.

"No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad." El amor se regocija cuando triunfa la verdad.

Finalmente, el amor "todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" (v. 7). Es un amor que soporta pacientemente y en silencio, no diciéndole al mundo todo el dolor por el que debe pasar. La frase también podría significar, "soporta todo". Con una consciencia limpia, cree lo mejor que sinceramente puede acerca de otro en todo momento. También rehusa aceptar el fracaso como algo final. Siempre soporta. No es una aceptación pasiva, fatalista, de lo inevitable. Más bien, es como un soldado que pelea la batalla furiosa sin descansar, siempre con su mente puesta en la victoria.

III. El amor es eterno (1 Corintios 13:8-13)

A. El amor es perdurable

Pablo volvió al tema de los dones espirituales en el capítulo 13 y mostró que los dones, aunque son importantes, son temporales. El amor, sin embargo, es eterno.

Como Pablo enfatizó repetidas veces, todos los dones espirituales desempeñan un papel importante en la Iglesia. No sólo ayudan a alcanzar a los inconversos con el evangelio, sino también ayudan a los creyentes a madurar en Cristo.

"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos" (Romanos 8:22,23). Durante este período en el plan de Dios, los dones proveen ánimo y amplían nuestra comprensión de Cristo mientras esperamos su regreso.

Nuestro crecimiento espiritual es un proceso gradual, y la revelación de Dios de sí mismo también es gradual y en parte. "Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos" (13:9). Como seres humanos no podríamos ver o comprender todo acerca de El. "Pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es" (1 Juan 3:2). "Ahora vemos por espejo, oscuramente"; pero cuando El regrese "entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido" (13:12).

Pregunta: ¿Por qué cesarán los dones espirituales un día?

Cuando el que es perfecto, Jesucristo, nos perfeccione, no habrá necesidad de dones espirituales. Pero mientras Dios exista, el amor continuará, porque "Dios es amor" (1 Juan 4:8).

B. El amor es el mayor


"Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor" (1 Co. 13:13).

Aplicación

No es suficiente saber cuáles son los dones espirituales y cómo operan o funcionan; todo creyente debe participar activamente en el lugar de ministerio en que Dios lo ha puesto. Cada uno de nosotros debemos estar dispuestos a formar parte del Cuerpo y ministrar a través del poder del Espíritu Santo. No debemos contentamos con quedamos en el trasfondo de la iglesia y sólo asistir a los servicios cada semana. Debemos mantener una actitud de anticipación, permaneciendo alerta a cualquier oportunidad de ministerio que Dios nos presente.

Las oportunidades para diferentes ministerios vendrán y se irán. Puede que seamos el canal de un mensaje en lenguas o una profecía una semana, y luego no experimentamos estos dones en nuestra vida durante varias semanas. Podríamos tomar un cargo temporal de servicio y luego permitir que otra persona sea elegida para llenar ese lugar. En estos casos podemos ser tentados a sentir que no estamos haciendo nada útil dentro del Cuerpo de Cristo. Esto no es verdad. Necesitamos recordar que Dios siempre necesita que su amor resplandezca a través de nosotros en todo lo que hacemos. Nuestro amor a Dios, otros creyentes y este mundo pecaminoso debe estar en operación siempre.

Esta semana comience a verse a sí mismo como alguien por medio de quien Dios puede mostrar su amor en todo momento. No deje de continuar en el ministerio del amor.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Las pruebas y la vida de fe del creyente


Las Pruebas y la Vida de Fe del Creyente






Ex 13.17- 14.31


EL PASO DEL MAR ROJO:
CONFIANDO EN DIOS EN MEDIO DE LAS PRUEBAS


Versículo central: “Pero Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que el Señor hará hoy por vosotros; porque los egipcios a quienes habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás. El SEÑOR peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados.”

Idea central: La vida de fe está llena de dificultades y pruebas, Dios nos invita a esperar en Él, confiar en Él y dejarlo obrar.

1. Camino del Mar Rojo: Dios no te prueba más allá de tus fuerzas

2. Los huesos de José : No somos de este mundo.

3. La columna de humo y de fuego: La Guía de Dios y su cuidado.

4. El paso del Mar Rojo: Las pruebas y el control total de Dios.


1.- Camino del Mar Rojo: Dios de te prueba más allá de tus propas fuerzas vs.17-18

-Dios en su SOBERANÍA no permite que Israel sea probado más allá de sus fuerzas. 1 Cor 10.13 “FIEL es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir”.

-Los israelitas no estaban en condiciones de pelear, salieron armados (o como un ejército) pero no eran un ejército aún, el desierto, las pruebas, el cuidado de Dios los prepararán en su fe para llegar a ser un ejército que expulse a los Cananeos.

-También Dios nos está preparando a nosotros, que hemos salido del mundo y nada somos, para que por medio de las pruebas y la fe lleguemos a ser auténticos soldados de la fe.

-Es posible que pienses que las pruebas que estás pasando terminen derrotándote, “esto es más fuerte de lo que yo puedo resistir”, pero Dios dice “Sí que puedes, yo estoy contigo, echa mano de la fe, verás qué arma tan poderosa es”.

2. Los huesos de José: No somos de este mundo. Vs 19.

-José fue tomado de su tierra y llevado a Egipto como un extranjero, allí sirvió y trajo gran salvación a toda la casa de Jacob. Pero José sabe que Egipto no es su tierra, que su tierra es la tierra que Dios le prometió a Abraham, la tierra que lo une a Dios por medio de Sus promesas. Así que dio órdenes de que sacaran sus huesos de Egipto, ya que él sabía que Israel saldría de allí.

-Así ocurrirá con los creyentes el día de la resurrección, nuestros mismos huesos se levantarán del polvo y nuestros cuerpos serán resucitados gloriosos y tomados para ser llevados al Cielo, porque ni un hueso de creyente se quedará en este mundo. Este mundo no es nuestro mundo.

-Pero muchos creyentes tienen muchas cosas en este mundo, su corazón está en este mundo, sus esperanzas, sus anhelos, su dinero, sus sueños están atados a este mundo, sus amigos, sus casas, sus trabajos. Algunos tienen tanto de este mundo en sus corazones que no queda nada de sitio para Dios.

Los hijos, la esposa no son lo 1º, lo 1º es Dios. Un marido/esposa no colma tus anhelos, sólo Dios. Todo aquello que te impide acercarte con libertad a Dios, que te impide amar al Señor con todo tu ser es el mundo.

TODO es pasajero:

“PERO ESTO DIGO, HERMANOS: QUE EL TIEMPO ES CORTO; RESTA, PUES, QUE LOS QUE TIENEN ESPOSA SEAN COMO SI NO LA TUVIESEN; Y LOS QUE LLORAN, COMO SI NO LLORASEN; Y LOS QUE SE ALEGRAN, COMO SI NO SE ALEGRASEN; Y LOS QUE COMPRAN, COMO SI NO POSEYESEN; Y LOS QUE DISFRUTAN DE ESTE MUNDO, COMO SI NO LO DISFRUTASEN; PORQUE LA APARIENCIA DE ESTE MUNDO SE PASA” 1 Co 7.29-31

-Dicen que viene una gran crisis económica, ¡bendita crisis!, si eso nos quita a los creyentes el amor al mundo y nos lleva a buscar a Dios. Que los creyentes aprendamos a orar “danos el pan de cada día” y oremos con sencillez de corazón, que nos volvamos de todo corazón al Señor y le digamos: “Señor, Tú eres más precioso que todos los tesoros de este mundo, no hay coche, vacaciones, no hay casa que se compare a Ti”.

-Si la crisis o los problemas te golpean vuélvete de todo corazón al Señor, aprovéchalo como una oportunidad para acercarte a Él. Tal vez aún no has experimentado el poder y el amor del Señor de una forma real, cercana y poderosa.

-Busca a Dios, desprecia a este mundo, no te dejes seducir por el mundo, déjate seducir por Dios. El mundo te va a decepcionar, te promete mucho pero siempre te decepciona. Pero si Dios se vuelve el centro de tu vida, Él te va a colmar de alegría y de propósito.

3. La columna de humo y de fuego: La guía de Dios y su cuidado. Vs.20-22.

-¿Es posible conocer la voluntad de Dios?. Voy a cambiar la pregunta, ¿es posible conocer la voluntad de Dios cuando no estás dispuesto a obedecerla?. Muchos creyentes nos comportamos así, tenemos curiosidad por lo que Dios quiere, pero no tenemos el deseo de obedecerle. De esa manera nunca conoceremos la voluntad de Dios.

-Dios guía a Su pueblo de día y de noche de una forma visible. Todo lo que tenían que hacer era levantar los ojos a la columna y seguirla. De noche esa columna era fuego, daba luz. Tener la columna cerca debe haber sido una seguridad, es una forma de shekinah, la presencia de Dios que más tarde, cuando el Tabernáculo estuviera construido estaría sobre este.

-Dios nos ha dado la promesa de guiarnos, pero si no tenemos la disposición de seguirle nos volveremos sordos a la voluntad de Dios.



4. El paso del Mar Rojo: Las pruebas y el control total de Dios. Cap 14.1-31

-Dios endurece a Faraón (como ya había avisado), y sale con todo su poder militar tras los israelitas, estos temen y Moisés alza su vara y divide el mar, Faraón los sigue pero Dios “trastorna” a los egipcios soltando ruedas y causando confusión, cuando Israel pasa Dios ordenado que Moisés vuelva las aguas a su cauce y estas sepultan el ejército de Faraón.

-En las pruebas Dios tiene un control total de lo que ocurre (y en todo).

-El endurecimiento. Dios había endurecido a Faraón (esta frase causa encendidos debates, pero lo mejor es tomarla en su sencillo sentido, Faraón, un hombre que no respetaba a Dios había sido hecho objeto de la ira y del juicio de Dios, el máximo juicio de Dios sobre un incrédulo es el endurecimiento.

En Romanos se habla de la triple entrega judicial de Dios al pecado sobre aquellos que resisten al evangelio, en Rom 1.24, 26 y 28 dice “Dios los entregó a”, este es un endurecimiento judicial decretado por Dios sobre los que resisten el evangelio. Jóvenes que estáis dejando eso de ser creyentes “para más tarde”, tened cuidado, porque la paciencia de Dios tiene un límite y Dios dice “búscame ahora”.

-ABRE LOS OJOS DE LA FE Y COMPRENDE que todo lo que ocurre se encuentra bajo el control de Dios. Nuestra hermana Connie cuenta en su testimonio que Dios tenía prevista no sólo la muerte de su esposo Ricardo, sino también el lugar donde ella sería restaurada, Polícar y sus campos apacibles. Dios está al control.

-ESPERA, CALLA ANTE DIOS (eso es lo que dice nuestro versículo central). Nosotros nos preocupamos y a veces hacemos muchas tonterías. Hay situaciones en las que hay que actuar, hay situaciones en las que no sólo no podemos hacer nada, sino que lo mejor es que esperemos en Dios.

¿Qué es esperar ante Dios?, es algo activo: alimenta tu fe (lee la Biblia, medita en Dios), espera la salvación de Dios, gózate en Él (en lo que va a hacer, en la liberación que Él va a hacer por ti).

Preguntas para la reflexión y para compartir en grupo:

-Dios no permitió que Israel entrara en el camino de Filisteos porque sabía que no estaban preparados para guerrear, por eso decidió esperar y prepararlos para el momento en que estuvieran listos. En tu vida espiritual, ¿crees que estás lo suficientemente fuerte para enfrentar dificultades y guerra?, ¿qué estás haciendo para fortalecerte espiritualmente?.

-José pidió a sus descendientes que sacaran sus huesos de Egipto, él sabía que ese no era su hogar. ¿Cuál es tu verdadero hogar?, ¿qué es lo que te ata a este mundo y te impide amar a Dios por encima de todas las demás cosas?.

-Dios guiaba a Israel por medio de una columna de nube o de fuego. ¿Reconoces la dirección de Dios en tu vida?, cuando Dios te muestra Su voluntad ¿obedeces a Dios o le pones condiciones?.

-El mar Rojo delante y el Faraón con su ejército detrás debió ser algo muy atemorizante para Israel, no obstante Dios estaba al control de todo y liberó a Su Pueblo, todo lo que nos pide es estar firmes, esperar en Él. ¿Cuál es la mejor forma de enfrentar las pruebas como un hijo/a de Dios?.



Julio Martínez Moreno-Dávila

http://www.estudios-biblicos.org

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viernes, 31 de octubre de 2008

Los Conflictos Espirituales

Los Conflictos Espirituales

Trasfondo Bíblico: 2 Corintios 10:1-6; 11:2-31

Verdad central: En las batallas espirituales, solamente las armas espirituales son eficaces.

Texto Áureo: Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. 2 Corintios 10:4

Objetivos

1. Comprender los aspectos del conflicto espiritual que enfrentará el cristiano.

2. Reconocer las limitaciones, depender de las armas espirituales que Dios ofrece y madurar en la fe como resultado del conflicto espiritual.

Bosquejo

I. La guerra espiritual

A. Una súplica tierna

B. Las armas del espíritu

II. Confrontación de falsos maestros

A. Debilitación del fundamento

B. Expertos en el engaño

III. Sufrir por Cristo

A. Los conflictos de un apóstol

B. El sufrimiento interno

Introducción

El conflicto espiritual es el más furioso de todos los conflictos. Cuando los ejércitos se enfrentan en la batalla, es un conflicto entre humanos, una lucha contra enemigos visibles; saben de dónde vienen y cuándo atacan. Aun en las guerras modernas las armas son físicas, pero no es así en una batalla espiritual. El conflicto se lleva a cabo dentro de cada creyente, en su espíritu, mente y emociones. Lucha contra un enemigo a quien no puede ver. Así como un comandante militar diestro sabe que debe elegir armas eficaces en la batalla que ha de pelear, Dios ha dado las armas que se necesitan para triunfar en el ámbito espiritual. Un capitán no espera que sus soldados peleen contra los tanques de guerra con revólveres. Dios no espera que dependamos de la sabiduría y habilidad humanas para resistir los ataques de Satanás. Para ser victoriosos, los creyentes deben confiar en las armas que el Espíritu Santo pone en sus manos.

Comentario Bíblico

I. La guerra espiritual (2 Corintios 10:1-6)

A. Una súplica tierna

Pregunta:
¿Por qué era de suma importancia que los creyentes reconocieran la autoridad apostólica de Pablo?

Aparentemente la mayoría de los creyentes corintios apoyaban a Pablo. Sin embargo, la minoría que se le oponía era implacable en sus esfuerzos para desacreditar su ministerio. Las repetidas denuncias hechas contra Pablo lo hicieron responder a los ataques. El estaba preocupado por el daño hecho a su autoridad apostólica, no a él. Si ese grupo podía destruir la confianza de los corintios en esa autoridad, el ministerio de Pablo a ellos se volvería ineficaz.

Con ternura Pablo suplicó a la iglesia recordándole la mansedumbre de Cristo, no con la mano de hierro de un dictador. Sin embargo, como se puede notar, Pablo no quería que nadie confundiera su ternura con la timidez cuando se trataba de la causa del evangelio. Sus enemigos lo habían acusado de ser valiente sólo cuando estaba ausente. Decían que Pablo expresaba sus reprensiones por carta, pero que era demasiado cobarde para hacerlo cuando estaba presente en Corinto. Pablo le suplicó a la iglesia que cuando regresara, no le hicieran demostrar a sus enemigos el valor que decían que no tenía (versículo 2). Prefería servirles con mansedumbre y ternura.

B. Las armas del Espíritu

Esta minoría de individuos ruidosos acusaba a Pablo de tener los mismos motivos de los mundanos. Pablo le hizo frente a esa calumnia. El caminaba "en la carne" (versículo 3) sólo en el sentido que todos los humanos deben vivir en su cuerpo en este mundo.

Sin embargo. Pablo no dirigía su vida de acuerdo a las normas humanas pecaminosas. Sabía que estaba en una batalla espiritual así que nunca trató de pelear con armas carnales. Es inútil utilizar la sabiduría y habilidades humanas contra los enemigos espirituales. El más sabio no puede hacer nada contra las fuerzas espirituales malignas.

Pablo echó mano de las armas que el Espíritu Santo suple (versículo 4). Luchó contra el enemigo con armas que incluían la oración de intercesión, la Palabra de Dios y los dones sobrenaturales del Espíritu. Estas armas pueden echar abajo toda resistencia que Satanás lanza.

Pregunta: ¿Cuáles son algunas fortalezas de Satanás en la sociedad de hoy?

Aunque las "fortalezas" mencionadas en el versículo 4 no se especifican, en seguida podemos reconocer algunos ejemplos. Satanás usa instrumentos humanos para fortificar sus defensas y afirmar su lucha contra Cristo. La gente impía hace un esfuerzo conjunto para resistir a la autoridad de Dios. Algunas veces hay organizaciones que atacan al cristianismo directamente, tal como los gobiernos que declaran ilegal la propagación del evangelio. Existen fuerzas que promueven la actividad pecaminosa dentro de la sociedad, tales como la pornografía y las drogas. Las religiones falsas pueden alcanzar popularidad. En cualquiera de estos casos, los enemigos de la Iglesia podrían estar respaldados por lo que parece ser un fondo grande de finanzas. Nombres de personas celebres podrían asociarse con estas fortalezas. Oponerse a ellas con eficacia está más allá de los recursos personales o capacidades de cualquier cristiano, pero Pablo dijo que las armas del Espíritu son más poderosas.

Pregunta:
¿Por qué es importante que el fundamento doctrinal de la Iglesia se mantenga firme?

Luego de dar una descripción de las fuerzas que se han afirmado para la batalla contra la obra de Dios, Pablo expresa su deseo de restaurar la potencia espiritual de la iglesia en Corinto. Quería estar seguro de que la mayoría de los creyentes corintios estaban firmemente establecidos en la fe y el respaldo de su ministerio. Cuando estuviera seguro se prepararía para tratar con los pocos que todavía dividían a la congregación (versículo 6).

Los enemigos que los cristianos enfrentan son formidables. Cada creyente tiene desafíos que ponen a prueba su fe más allá de los límites de su propia fuerza, pero es precisamente entonces cuando la victoria espiritual está a su alcance. Como Pablo dice dos capítulos más adelante, el poder de Dios se perfeccionará cuando lo débil del hombre confíe en Él (12:9). El temor no tiene que paralizarlo. El Espíritu de Dios pone a la disposición de los cristianos armas espirituales con las que pueden obtener la victoria contra la oposición más resuelta.

II. Confrontación de falsos maestros (2 Corintios 11:2-4,13-15)

A. Debilitación del fundamento

En la batalla de Satanás contra la Iglesia, la mayoría de sus ataques no son de frente. Una de sus estrategias más eficaces es la de debilitar el fundamento doctrinal de la Iglesia al propagar el error. Pablo temía que los emisarios del diablo en Corinto estaban usando esta táctica.

Pablo usó como ejemplo la seriedad y santidad de la relación matrimonial para ilustrar la de la Iglesia con Cristo. Se consideraba como un padre y a la iglesia en Corinto como la hija virgen que le había prometido a Cristo como novia. Estaba consciente de otros que competían por sus afectos, y se despertó su celo santo.

El comparó las artimañas de esos engañadores con la astucia de Satanás cuando engañó a Eva. El conocía la estrategia del enemigo y su astucia al tratar de ganarse el favor de la novia de Cristo. "Sincera fidelidad" se refiere a la devoción pura y sin desvíos que había caracterizado la relación de los corintios con Cristo en el pasado. Si ellos se rendían a las enseñanzas de los falsos apóstoles, esa sincera fidelidad seria destruida (versículos 2-4).

B. Expertos en el engaño

Tenga en cuenta el engaño triple que el mensaje de los falsos maestros presentaba: Jesús, espíritu y evangelio diferentes (versículo 4). Nadie debe pensar que una enseñanza no puede investigarse para ver si es errónea sólo porque el nombre de Jesús se menciona en ella. La gente a veces usa el nombre de un personaje célebre para beneficio propio; los falsos maestros religiosos también usan el nombre de Jesús con el mismo fin. En la época de Pablo, fue "otro Jesús." El espíritu que impulsaba a los falsos apóstoles en Corinto no era el Espíritu Santo sino "otro espíritu". Su "evangelio" puede haber parecido espiritual, pero era como el que Pablo mencionó en Gálatas 1:6,7: "No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo". Era otro mensaje religioso, no el de las buenas nuevas de Jesucristo.

Pregunta:
¿De qué manera sigue el error religioso moderno reflejando las mismas faltas básicas señaladas por Pablo?

El "otro Jesús" de los falsos maestros religiosos modernos a menudo es una persona de hermoso carácter y lleno de buenas enseñanzas y dichos maravillosos. Es un ejemplo de bondad y amor. Poco dispuestas a aceptar la divinidad del verdadero Jesús, las religiones falsas presentan a un Jesús que ocupa el mismo nivel de importancia que los otros maestros religiosos de la historia. No es el Jesús del Nuevo Testamento. El Jesús que esa gente predica no es el Hijo de Dios nacido de una virgen; el Salvador del mundo que murió, resucitó y ascendió a los cielos; el Juez y Rey venidero.

En los versículos 13-15 Pablo exhorta a los cristianos a no juzgar a los maestros religiosos sólo por sus apariencias. Los falsos maestros hacen todo lo posible por parecer genuinos. Ellos usan muchas de las mismas expresiones de los maestros cristianos. Para tener éxito en el engaño, siguen el ejemplo de Satanás, que es su líder. Satanás no le presenta una cara horripilante al mundo. Se acerca a la gente para ofrecerle muchos placeres y cosas hermosas. Con su falsa "religión" Satanás les da una apariencia de espiritualidad a los estilos de vida que promueve. Las primeras tentaciones que Satanás presenta a la gente no siempre son hechos aparentemente terribles, aunque estos pueden venir después que sus víctimas han caído en la red, engañadas por su disfraz de ángel de luz. Como Satanás, los falsos maestros pueden paulatinamente llevar a los inocentes cada vez más profundo en el pecado. También, como Satanás, ellos tendrán que estar ante el tribunal de Dios. Su fin ha de ser conforme a sus "obras" (versículo 15).

Las enseñanzas religiosas falsas pueden diferir en muchos aspectos, pero tienen una serie de características en común. Esas enseñanzas promueven una religión de obras, y niegan que el hombre necesita a un Salvador. Muy a menudo, rechazan el principio de que el hombre ha de dar cuenta a Dios de sus decisiones. Las enseñanzas falsas no reconocen a Jesús como el Hijo de Dios, aunque a veces usan el mismo lenguaje para engañar y encubrir ese hecho. Rechazan la expiación, la resurrección y la segunda venida de Cristo. Los cristianos deben estar al tanto del lenguaje engañoso de los falsos maestros. Su terminología suena bien pero es sólo un disfraz para sus mentiras. Los cristianos no pueden darse el lujo de ser crédulos y aceptar toda enseñanza que parezca religiosa. Deben estar llenos del Espíritu y tener un buen entendimiento de la Palabra escrita para mantenerse alerta contra las estratagemas de Satanás.

III. Sufrir por Cristo (2 Corintios 11:23-31)

A. Los conflictos de un apóstol

Pregunta: ¿Por qué dijo Pablo que hablaba como loco al mencionar sus sufrimientos?

Los conflictos espirituales pueden llevarlo a uno a sufrir físicamente como dijo Pablo. Su relato de lo que tuvo que sufrir fue la respuesta a los reclamos de los falsos apóstoles de Corinto. Pablo no era jactancioso, así que cuando sintió la necesidad de jactarse para compararse a los engañadores, dijo lo siguiente como prólogo a su comentario: "Como si estuviera loco hablo" (versículo 23). Es decir, que tenía que hablar de esa manera para referirse a las acusaciones de que era objeto.

El apóstol retó a los engañadores a que se asemejaran a él en lo que había sufrido por Cristo. El trabajó constantemente más que cualquiera de ellos; fue azotado, sufrió prisiones y estuvo en peligros de muerte a causa de Cristo y su ministerio. Tales cosas no les ocurrieron a los falsos apóstoles.

Algunos de los sufrimientos que Pablo mencionó están registrados en el libro de Hechos. Por ejemplo, el naufragio. Fue azotado ocho veces, cinco de las cuales fueron los cuarenta azotes menos uno administrados por los judíos de las sinagogas. Sólo los azotes recibidos en Filipos se describen en Hechos 16:22,23. Los detalles de la lapidación en Lisera pueden encontrarse en Hechos 14. Pablo también mencionó una noche y un día pasados en alta mar.

Pablo viajaba constantemente para propagar el evangelio. A menudo cuando viajaba, corría el riesgo de que le hicieran daño. Ya fuera en alta mar, las ciudades o el campo, sabia que corría muchos peligros. Había ladrones en los lugares por donde viajaba. Algunos de los hombres que pretendían ser "hermanos en la fe" eran sus enemigos. Y hasta la gente a la que trataba de alcanzar con las buenas nuevas de Cristo lo trataron mala en más de una ocasión. Pablo a menudo estaba adolorido y agotado. Tenía noches de insomnio y a veces sufría hambre y pasaba frío por falta de suficiente ropa.

B. El sufrimiento Interno

El sufrimiento físico no fue el único de Pablo. Siempre sentía la responsabilidad de cuidar las iglesias. Si un creyente era débil o caía en el pecado, Pablo sentía compasión por él. ¿Acaso sus detractores podían decir lo mismo? Pablo concluyó al decir que si tenia que jactarse ("gloriarse") lo haría de las cosas que mostraran su debilidad. Pablo podía clamar a Dios para que diera testimonio de la verdad.

Pregunta: ¿Cómo puede el sufrimiento interno ser a veces tan severo como el maltrato físico?

Algunos creyentes tal vez no sean llamados a sufrir la clase de dificultades físicas de Pablo, pero tarde o temprano su identificación con Cristo hará que tengan que hacer alguna clase de sacrificio. Siempre que el cristiano enfrente las pruebas. Dios estará presente para ofrecerle su poder sustentador. Pablo aprendió que a medida que sus debilidades físicas se volvían más evidentes durante las pruebas, el poder espiritual de Dios era más abundante. No importa qué pruebas enfrente el cristiano, la gracia de Dios es suficiente.

Aplicación

Las batallas espirituales deben pelearse con armas espirituales. Como los soldados en la guerra, los cristianos deben ser diestros en el uso de esas armas. Si las descuidan sabrán que es imposible vencer al enemigo. Los creyentes deben afirmarse en las Escrituras para poder usar las verdades de Dios contra Satanás tal como Jesús hizo cuando fue tentado. Los cristianos deben orar para obtener poder para vencer las fortalezas de Satanás que como humanos no pueden derribar. Deben depender del poder y la gracia del Espíritu Santo que lleva a cabo lo que ellos nunca podrían hacer solos.

El estudio de esta semana les da una respuesta a los que creen que la doctrina verdadera no es importante. Las falsas enseñanzas pueden destruir la vida del creyente y dividir a las congregaciones. Los creyentes deben estar firmes en los caminos de Dios tal como los determinan la vida de Jesús y la Palabra escrita, para ayudar a otros que hayan sido engañados por el error y la mentira. Los falsos maestros son buenos promotores de lo que propagan. Los cristianos no deben creer todo lo que oyen, ni pensar que deben aceptar todo lo que parezca religioso.

Ningún sufrimiento es agradable, pero a veces puede ser el precio que se paga por seguir a Cristo. El sacrificio es siempre parte de la vida del cristiano. Nada, sin embargo, puede compararse con lo que Jesús tiene reservado para los que le permanecen fieles hasta el fin.

Experiencia con Dios (Jacob)


Experiencia con Dios (Jacob).

Verdad central: Un encuentro genuino con el Señor da por resultado una vida transformada.
Texto Áureo: He aquí, yo [el Señor] estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres. Génesis 28:15
Trasfondo Bíblico: Génesis 28:1-22

Bosquejo

I. Una generación nueva
A. La misión de Jacob
B. Salida con una bendición

II. Un encuentro con Dios
A. La visión de Jacob
B. Efecto de la promesa de Dios

III. Una nueva dedicación
A. Recuerdo del encuentro
B. La promesa de Jacob

Objetivo

Reconocer que Dios le habla a cada generación y tratar de servirle en nuestra generación.

Introducción

Un legado espiritual es una herencia prodigiosa. Muchos creyentes pueden contemplar la vida de sus antepasados y ver cómo sirvieron a Dios con fidelidad y cómo Dios les fue fiel. Pero como lo saben esos creyentes, un legado espiritual no es suficiente. Cada persona necesita su encuentro personal con Dios.
Jacob tuvo una gran herencia espiritual: nieto de Abraham, el padre de la fe; beneficiario de la mayor bendición que Isaac podía dar: la tierra y las promesas que Dios les había dado a Abraham y a Isaac.
Pero Jacob no le había rendido a Dios su vida ni sus métodos. No había reconocido ni aceptado la presencia y la dirección de Dios en su vida. Su herencia no era suficiente. Dios fue sólo el Dios de sus antepasados hasta que se encontró con Dios directamente.
Un legado espiritual es una bendición que no debemos desestimar. Pero no podemos sustituir con esa herencia una relación personal con Dios.
Como Jacob, debemos encontrarnos con el Dios de nuestros padres y permitirle que nos transforme. Entonces debemos servirle con fidelidad como hicieron nuestros antepasados.
Comentario Bíblico

I. Una generación nueva: (Génesis 28:1,2)

A. La misión de Jacob

Pregunta: ¿Qué problemas resultaron del engaño de Rebeca y Jacob en Génesis 27?
Jacob había engañado a Isaac y había recibido la bendición familiar que pertenecía a Esaú. Esaú, enojado con Jacob por lo que había hecho, decidió matarlo después que muriera Isaac. El plan de que Jacob huyera fue de Rebeca, y se debió al temor de la ira de Esaú. La herencia que había recibido Jacob no tendría valor alguno si no vivía para reclamarla. El plan matrimonial fue una excusa para que Jacob huyera (w. 41-46). Jacob iba rumbo a casa de la familia de Rebeca no sólo para encontrar una esposa; en realidad estaba huyendo.
Isaac puede haber pensado también que, si Jacob iba a asumir la bendición familiar, necesitaría una esposa piadosa que le ayudara a cumplir el plan de Dios. Isaac llamó a Jacob y le dio una bendición más completa (28:1,2). Incluida en esa bendición estaba el mandato de no casarse con una mujer de Canaán, sino con una de la familia de Rebeca
Isaac comprendía la importancia de que Jacob tuviera una buena esposa. Las esposas de Esaú eran mujeres heteas que no conocían a Dios. Como Rebeca había sido una buena esposa para Isaac, Isaac envió a Jacob a Padan-aram a fin de que hallara una esposa entre los parientes. Sin duda una de las hijas de Labán, el hermano de Rebeca, sería una buena esposa para Jacob. Si Jacob iba a llevar adelante la bendición familiar, necesitaría una mujer piadosa por medio de la cual pudiera cumplir la promesa de Dios de llegar a ser una gran nación.
De igual manera, es importante que nuestros hijos se casen con cristianos que tengan los mismos valores que ellos tienen. El casarse con un inconverso o con un creyente cuyos valores difieren mucho de los valores de nuestros hijos, puede crear problemas más adelante en el matrimonio. Dios desea que el esposo y la esposa habiten juntos en unidad y críen hijos cristianos. No podemos permitir que nada estorbe ese plan.

B. Salida con una bendición

Génesis 28:3-5 presenta la bendición de Isaac sobre Jacob, comenzando con la oración de que "Dios Todopoderoso" (El Shaddai) bendijera a Jacob, lo hiciera fructificar y multiplicara sus descendientes. Aunque había bendecido antes a Jacob, Isaac dio los aspectos espirituales de la bendición que no había dado cuando había sido engañado por Jacob (véase 27:27-29).
Al igual que el mandato para Adán y Eva de "fructificad y multiplicaos" (1:28), Isaac primero le pidió a Dios que bendijera a Jacob y lo convirtiera en "multitud de pueblos" (28:3). Se consideraba esa promesa una bendición importante en Génesis. A fin de cumplir la promesa de Dios a Abraham de que llegaría a ser una gran nación, Jacob y su esposa debían tener descendientes.
La segunda parte de la bendición de Isaac es una oración de que Dios extendiera la bendición de Abraham a Jacob (28:4). Esa bendición también incluía la promesa de que Jacob heredaría la tierra, algo que no estaba en la bendición anterior. Isaac pareció aceptar el hecho de que Jacob, no Esaú, asumiría la bendición familiar. Jacob y sus descendientes vivirían en la tierra que Dios le había prometido a Abraham.

Pregunta: ¿Cómo puede usted preparar a sus hijos para que dejen el hogar?

II. Un encuentro con Dios: (Génesis 28:10-12)

A. La visión de Jacob

Dios puede extenderles la bendición del padre a sus hijos, como hizo para los herederos de Abraham, pero es necesario que cada nueva generación se encuentre con Dios. Como padres, no podemos obligar a nuestros hijos a que tengan relación con Dios. Deben encontrarse con Dios por sí mismos. Pero Dios puede dirigir los acontecimientos en la vida de nuestros hijos de modo que tengan ese encuentro con Él.
En Génesis 28:6-9, el autor volvió la atención a Esaú y a su reacción ante la actitud de Isaac hacia la mujer cananea. Esaú se casó con la hija de su tío Ismael. Estaba tratando de complacer a Isaac y a Rebeca al elegir una mujer que fuera pariente cercana
Pero ese matrimonio no le devolvería a Esaú la bendición familiar; la bendición era de Jacob.
Jacob obedeció a sus padres y salió rumbo a la casa de Labán en Harán. En la que posiblemente fuera la tercera noche de su viaje, Jacob llegó cerca de la ciudad de Luz (Bet-el).
Pregunta: ¿Qué importancia espiritual se relacionaba con Luz?
Luz fue donde el abuelo de Abraham había edificado un altar para adorar a Dios. No sabemos si Jacob sabía de ese acontecimiento importante en la vida de su abuelo, pero este lugar estaba a punto de convertirse en un sitio de gran importancia espiritual en su vida también.
Jacob tuvo un sueño mientras dormía. El sueño comenzó con una visión de ángeles que subían y descendían por una escalera entre la tierra y el cielo. Pero en ese sueño Jacob estaba a punto de encontrarse con Dios.

B. Efecto de la promesa de Dios

Ya para ese momento de su viaje, Jacob pudiera haberse sentido solo y haberse preguntado qué le esperaba en el futuro. No cabe duda de que Dios reconoció que necesitaba consuelo y acudió en su ayuda. Mientras Jacob observaba a los ángeles que ascendían y descendían por la escalera. Dios se le apareció como Jehová (hebreo, Yahvé), el Dios de Abraham y de Isaac.

Pregunta: ¿Por qué sería tan importante que Dios se revelara como Jehová?

Sin duda Jacob reconoció ese nombre de Dios. Es probable que hubiera oído a Isaac contar cómo Dios había estado con Abraham en todos sus viajes. Isaac pudiera haber contado varias veces su propio nacimiento milagroso. Isaac también pudiera haber contado cómo había orado por la esterilidad de Rebeca, y Dios había contestado su oración. Entonces Dios comenzó a hacerle a Jacob las mismas promesas del pacto que le había hecho a Abraham.
La promesa de Dios para Jacob se parece a su promesa para Abraham en Génesis 17:4-8, 15,16. El cumplimiento de la promesa de Dios para Abraham tendría lugar por medio de Jacob; Jacob sería el padre de muchos descendientes.
En primer lugar. Dios le prometió a Jacob la tierra de Canaán, la misma tierra que le había prometido a Abraham (v. 13). Esa promesa de la tierra también se les daría a los descendientes de Jacob.
En el versículo 14, Dios prometió que los descendientes de Jacob serían muchos y se extenderían en todas direcciones. (Necesitarían toda la tierra que Dios le había prometido.) También repitió la promesa mesiánica para Abraham, de que todos los pueblos serían bendecidos por medio de la simiente de Jacob.
Por último, en el versículo 15, Dios le prometió a Jacob que estaría con Él y lo protegería "por dondequiera que fuere". Los paganos creían que sus dioses podían protegerlos en determinados lugares. Jehová, el Dios Todopoderoso, era más grande que esos dioses. Protegería a Jacob dondequiera que fuere y lo llevaría de vuelta a "esta tierra", la tierra de Canaán.
El lenguaje de esta parte es más fuerte y más directo que en el pacto original que Dios hizo con Abraham. Jacob ya no sólo tenía la promesa de Dios para Abraham. Jacob se había encontrado con Dios, y Dios había verificado la función de Jacob en esa promesa.
Dios le aseguró a Jacob que no estaría solo. La presencia de Dios estaría con él todo el tiempo que estuviera con la familia de Rebeca mientras Dios cumplía su plan para Jacob.

Pregunta: ¿Cómo hemos de reaccionar ante la presencia de Dios?

Jacob reconoció que había sentido la presencia de Dios. Reconoció que la presencia de Dios había estado con él, aun cuando no se había percatado de ella.
Mientras Jacob había estado luchando para obtener la bendición de Dios, Dios había estado con él, dispuesto a bendecirlo si sólo Jacob hubiera reconocido la presencia de Dios. En ese momento Jacob comprendió con reverencia que Dios estaba presente, haciendo de Luz y de cualquier lugar adonde fuera lugares asombrosos (v. 17).

III. Una nueva dedicación: (Génesis 28:18,19)

A. Recuerdo del encuentro

Cuando llegó la mañana, Jacob tomó la piedra que había usado de almohada y la puso como un monumento para conmemorar su encuentro con Dios. Esa piedra no fue sólo monumento sino también altar. Como Jacob no tenía ningún animal para sacrificar, tomó un poco de aceite y lo derramó sobre la piedra como un sacrificio en honor a Dios. Ese acto también simbolizaba su nueva dedicación a Dios.
Ese lugar cerca de Bet-el tendría un puesto destacado en la vida de Jacob. Cuando volvió de Padan-aram, fue de nuevo a Bet-el (35:5-15). Dios había estado con Jacob esos últimos veinte años, y Jacob quería renovar su consagración a Dios.

Pregunta: ¿Por qué es beneficioso recordar las bendiciones de Dios?

Nuestras experiencias espirituales del pasado pueden ser recordatorios de la fidelidad y de la bendición de Dios en nuestra vida. Cuando acostumbramos a escribir en un diario lo que Dios ha hecho por nosotros, tendremos un recordatorio físico de la obra de Dios en nuestra vida.
En tiempos de desaliento o cuando afrontamos circunstancias difíciles, podemos recordar nuestras experiencias de la fidelidad de Dios. Entonces volveremos a comprender que Él nos ayudará en nuestra necesidad actual.
Es probable que el nombre Luz en el versículo 19 significara "almendro". El nombre Bet-el significa "casa de Dios". Cuando Jacob reconoció que Dios estaba en ese lugar, cambió su nombre para revelar su encuentro con Dios. A lo largo de la historia de Israel, el nombre Bet-el sería un recordatorio del encuentro de Dios con Jacob.

B. La promesa de Jacob

Después que Jacob hubo derramado aceite encima de la piedra conmemorativa, hizo un voto a Dios. La expresión traducida "si fuere" en Génesis 28:20 también puede traducirse "como fue".
Jacob no estaba dudando de Dios ni negociando con Él. Más bien, estaba expresando su fe y su confianza en Dios.
Gracias a la promesa de Dios, Jacob sabía que Dios estaría con él en todos sus viajes y que satisfaría todas sus necesidades. Como la promesa de protección de Dios era fiel, Jacob sabía que Dios lo llevaría de vuelta en paz a casa de su padre. (Jacob seguía consciente de las amenazas de su hermano.)
Como Jacob sabía que podía confiar en Dios, exclamó: "Jehová será mi Dios" (v. 21). Al llegar a este punto, Jacob aceptó como suyo el pacto de Dios. Jacob también tomó la decisión de servir fielmente a Dios.
En el versículo 22, Jacob dedicó la piedra como un lugar para adorar a Dios. Permaneció allí hasta que fue profanada por Jeroboam, siglos después. Jacob no adoró la piedra, sino que adoró al Dios que se le había revelado.
Jacob también le prometió a Dios un diezmo de todo lo que Dios le diera. Mediante ese acto de consagración a Dios, Jacob reconoció a Dios como el Señor de su vida. El Señor Jehová era la fuente de la bendición de Jacob y de todo lo que tenía.

Pregunta: ¿Cómo puede transformar nuestra vida la consagración a Dios?

Aunque Dios era el Dios de Abraham e Isaac (el abuelo y el padre de Jacob), parece que Jacob nunca había tenido un encuentro personal con Dios. Pero cuando Jacob se encontró con Dios, dedicó su vida a servirle.
De igual manera, cuando tenemos un encuentro personal con Dios, se transformará nuestra vida. Todos los aspectos de nuestra vida revelarán ese cambio: lo que hacemos, adonde vamos y cómo tratamos a los demás. Ese cambio afectará incluso nuestra actitud respecto a los bienes materiales. Cuando de veras amamos a Dios, le agradaremos en todos los aspectos de la vida.
Aplicación
Cuando Jacob se encontró con Dios, de repente comprendió la presencia de Dios en su vida. Él reconoció que Dios había estado con él en el pasado y que seguiría estando con él. Desde ese momento en adelante, Dios no era sólo el Dios de Abraham e Isaac. Jacob tuvo un encuentro personal con Dios y consagró su vida a Dios y decidió servirle.
Así como el encuentro con Dios transformó la vida de Jacob, cuando usted se encuentre con Dios, Él transformará también su vida. Mediante la justicia de Cristo impartida a su vida en la salvación, usted puede vivir en santidad. Y mientras lo siga buscando. Él seguirá haciendo cambios en la vida de usted para que su carácter sea como el suyo.
Pídale a Dios que le ayude a evaluar su conducta y sus actitudes conforme a su Palabra. Tal vez necesite cambiar algunas de sus amistades o los lugares que usted visita a menudo. Quizá Dios le esté pidiendo que cambie la forma en que contempla sus bienes materiales. Cuando Dios le hable, ríndase a Él. Permítale que tenga pleno dominio de su vida.

La Autoridad de Cristo


La autoridad de Cristo

Verdad central: Dios le ha dado a Cristo autoridad sobre todas las cosas.
Texto áureo: El Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, . . . sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia. Efe. 1:17, 22
Trasfondo bíblico: (Mateo 12:1-37)

Bosquejo

I. Señor del día de reposo

A. Acusación de los fariseos
B. La triple respuesta de Cristo

II. Autoridad sobre la enfermedad
A. Demostración de la autoridad de Cristo
B. Reacción de los fariseos

III. Autoridad sobre los demonios
A. Pregunta de autoridad
B. La autoridad de Cristo

Objetivo:
Reconocer la autoridad de Cristo y someternos a su señorío.

Introducción

El Nuevo Testamento enseña la autoridad de Jesucristo. El término "Señor", empleado a menudo para referirse a Cristo, significa "dueño", "director" o "supremo en autoridad". Tres veces el Nuevo Testamento se refiere a Cristo como "Rey de reyes y Señor de señores" (1 Timoteo 6:15; Apocalipsis 17:14; 19:16). Muchísimas declaraciones a lo largo del Nuevo Testamento, además de algunos incidentes en los Evangelios, revelan la autoridad de Cristo.
Sin embargo, no todos en el Nuevo Testamento aceptaron la autoridad de Cristo. Algunos se opusieron abiertamente. Eso se hace patente en el pasaje de esta lección. Aquí los fariseos pusieron en tela de juicio la autoridad de Jesús e incluso la desacreditaron. Pero Jesús ejerció su autoridad ante los ojos incrédulos de ellos y los invitó a que tomaran una decisión respecto a su señorío.

El señorío de Cristo es importante hoy para nuestra vida. Él reinará eternamente. Y si lo conocemos como nuestro Señor, reinaremos con Él por la eternidad.
Comentario Bíblico

I. Señor del día de reposo (Mateo 12:1,2)

A. Acusación de los fariseos

Mientras Jesús y sus discípulos iban por un campo de trigo en el día de reposo, los discípulos arrancaron "espigas" (Mateo 12:1) y comenzaron a comerlas. Cuando los fariseos vieron lo que hacían los discípulos, los acusaron de violar el día de reposo (v. 2).
Pregunta: ¿Por qué pensaban los fariseos que los discípulos violaban el día de reposo?
Los fariseos habían añadido su propia interpretación estricta a las leyes que regían el día de reposo. El Antiguo Testamento declaró el día de reposo un "santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová" (Éxodo 16:23). El trabajo que fuera necesario, como la preparación de alimentos, tenía que hacerse antes del día de reposo. Desde el punto de vista de los fariseos, la conducta de los discípulos —el arrancar las espigas y frotar el grano entre las manos— era igual que cosechar el grano. Estos eran algunos de los treinta y nueve ejemplos de trabajo que estaban prohibidos en el día de reposo.
La conducta de los discípulos les dio a los fariseos la oportunidad de atacar a Jesús (Mateo 12:2). Los fariseos creían que defendían la ley, siguiéndola al pie de la letra. Acusaron a los discípulos de violar Éxodo 20:10, que prohibía trabajar en el día de reposo. Aunque los fariseos parecían estar sometidos a la ley de Dios, en realidad no hacían caso de su enseñanza y la sustituían con su propio legalismo.

Pregunta ¿Cómo cometen los creyentes hoy el mismo error que los fariseos?

]esús indicó que todo el mundo puede caer en el mismo error. En Lucas 6:46, preguntó: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" Si no hacemos caso de la clara enseñanza de la Biblia y mostramos un legalismo farisaico, no estamos dando honor a Jesucristo; sólo estamos sirviendo de labios a Jesús y su Palabra.
B. La triple respuesta de Cristo
Jesús respondió a las acusaciones de los fariseos de tres maneras. En primer lugar, les recordó a los fariseos un incidente de la vida de David en 1 Samuel 21:1-6 (Mateo 12:3,4).
Mientras huía de Saúl, David fue a Nob y le pidió a Ahimelec el sacerdote alimento para él y sus hombres. El único alimento que tenía Ahimelec era el pan sagrado reservado para los sacerdotes (Levítico 24:9). Pero al reconocer la necesidad de David, Ahimelec le dio a David ese pan sagrado. Ahimelec comprendió que la necesidad humana anulaba el requisito de la ley.
En su respuesta a los fariseos. Jesús recurrió al conocimiento que tenían de la Biblia. En ninguna parte de la Biblia se censura a David por comer el pan sagrado. Como las Escrituras no condenan a David, la interpretación legalista de la ley por parte de los fariseos no se basa en la Biblia.
Jesús parecía también estar indicando que, como las Escrituras no condenaron a David, tampoco debían los fariseos condenar a sus discípulos. Después de todo, estaba presente uno mayor que David, Jesucristo mismo.
Acto seguido Jesús les recordó a los fariseos que los sacerdotes trabajaban en el día de reposo (Mateo 12:5,6). La ley les exigía que ofrecieran sacrificios cada día de reposo (Números 28:9,10). Si a los sacerdotes no se les consideraba culpables por trabajar en el día de reposo, planteó Jesús,¿por qué habría de censurarse a sus discípulos por usar el día de reposo a fin de trabajar para Cristo?
La frase "uno mayor que el templo está aquí" (Mateo 12:6) indicaba que estaban presentes Jesús y el reino que representaba. La autoridad de la ley como se relacionaba con el servicio en el templo les daba protección a los sacerdotes mientras trabajaban en el día de reposo. De igual manera, Jesucristo, el que es mayor que el templo, tenía prioridad sobre el día de reposo. Además, los discípulos estaban sirviendo a aquel a quien anunciaban el templo y sus sacrificios.
Por último, Jesús ilustró su enseñanza con un principio bíblico que aparece en Oseas 6:6: "Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos." Los fariseos no comprendieron este principio bíblico. Dios desea un recto corazón más que un ritual correcto. Si los fariseos hubieran tenido compasión espiritual y no simple ceremonia, no habrían condenado a los inocentes" (Mateo 12:7).
Jesús concluyó sus tres argumentos llamándose a sí mismo "Señor... del día de reposo" (v. 8).

Pregunta: ¿Por qué es Jesucristo el Señor del día de reposo?

La palabra "Señor" señala a alguien que es predominante en autoridad. Los fariseos se consideraban autoridades sobre cuestiones que tuvieran que ver con el día de reposo. Como Jesucristo es Dios, podía fácilmente refutar a los fariseos, proclamando que Él es Señor sobre el día de reposo.
Como Señor del día de reposo, Jesucristo tiene el derecho de decidir cómo se ha de observar el día de reposo para que resulte en el mayor bien de la humanidad. También tiene el derecho de juzgar a quienes violen el día de reposo. En vez de condenar a sus discípulos, Jesús condenó a los fariseos por su legalismo ciego y sus interpretaciones tradicionales que no veían al verdadero propósito de Dios para el día de reposo.
Los fariseos optaron por seguir las tradiciones humanas y rechazar la autoridad de Cristo. Aun hoy sigue habiendo el peligro de hacer eso. Tenemos que estar en guardia contra el sustituir con simple religión nuestra entrega a Jesucristo como Señor, y con piedad exterior una buena relación con Él. Nada —ni siquiera el deber religioso— puede tomar el lugar de una relación personal con Cristo si Él ha de ser el Señor de nuestra vida.

II. Autoridad sobre la enfermedad (Mateo 12:9-12)

A. Demostración de la autoridad de Cristo

Aunque Jesús había salido de los sembrados, no había abandonado el debate sobre el día de reposo. Un día que Lucas describió como "otro día de reposo", (6:6) Jesús entró en una sinagoga para enseñar. Allí encontró a un hombre con una mano seca (Mateo 12:9). Los escribas y los fariseos estaban también presentes, aguardando otra oportunidad para desacreditar a Cristo (Lucas 6:7).Mateo indicó que los fariseos le hicieron a Jesús lo que parecía una pregunta teológica: "¿Es lícito sanar en el día de reposo?" (Mateo 12:10). En realidad la pregunta ocultaba su verdadera intención; buscaban una manera de acusarlo.
También su pregunta giraba en torno a la cuestión de autoridad. Aunque el Antiguo Testamento no prohibía que se sanara en el día de reposo, los maestros legalistas de la época de Cristo consideraban el sanar como trabajo y una violación de las restricciones del día de reposo. Los fariseos y otros legalistas no sólo estaban interpretando mal las Escrituras, sino yendo más lejos.
Pregunta: ¿ De qué otras formas pudiéramos ir más allá de la autoridad de la Biblia en nuestro esfuerzo por aparentar santidad?
El error de los fariseos sigue ocurriendo hoy. Cuando los cristianos adoptan ciertas prácticas o evitan otras que no están prohibidas expresamente o por principio en la Biblia, corren el riesgo de caer en la misma trampa legalista en que los fariseos se ponían a sí mismos. Aunque las convicciones personales tienen su lugar y son incluso loables, no podemos permitir que nuestras convicciones personales se vuelvan requisitos para la salvación. Cuando lo hacemos, cometemos el gravísimo error de pasar por alto la autoridad de Cristo y las Escrituras, y de sustituirlas con nuestras propias creencias.
Jesús respondió a la acusación de los fariseos volviendo a poner la compasión por encima del legalismo(w. 11,12). Les recordó a sus acusadores que cualquiera rescataría una oveja que hubiera caído en un hoyo en el día de reposo.¿No debiera ejercer la misma compasión por un ser humano, que vale más que una oveja? (v.12). Hacer el bien es siempre lícito en el día de reposo.
Jesús no hizo caso de la crítica de los fariseos, y le ordenó al hombre que extendiera la mano seca. El hombre reaccionó con fe, alargó la mano y fue sanado al instante (v.13)
Los versículos 9-13 muestran que Jesús manifestó su autoridad en dos sentidos. En primer lugar, manifestó su autoridad sobre el legalismo. Como creyentes, debemos reconocer el legalismo por lo que realmente es. A primera vista, parece un admirable esfuerzo de santidad en una época impía. Sin embargo, en realidad el legalismo se opone a la gracia de Dios, sustituyendo la verdadera justicia con el esfuerzo humano. Cuánto mejor es rendirse a Él y experimentar verdadera armonía con Dios.
En segundo lugar, Jesús manifestó su autoridad sobre la enfermedad. A pesar de las objeciones de los guías religiosos que estaban contra Él, Jesús sanó al hombre en la sinagoga. En ninguna parte de la Biblia se indica que haya cambiado su autoridad sobre la enfermedad. Todavía sigue sanando a pesar de las objeciones de quienes niegan lo milagroso. Por la fe, Jesús es Señor sobre nuestra enfermedad además de ser Señor de nuestra vida.

B. Reacción de los fariseos

Se pudiera esperar que los fariseos hubieran cambiado de opinión después de presenciar la sanidad de la mano seca del hombre, pero Mateo 12:14 indica que el milagro sólo endureció más la oposición de los fariseos a Cristo. En lugar de sentirse regocijados ante ese milagro, los fariseos se fueron, y procuraban destruir a Jesús.
Aunque Jesús salió de la sinagoga, no se fue sin una multitud detrás. El versículo 15 indica que "mucha gente" lo seguía, y que "sanaba a todos".
Ese final de la escena en la sinagoga describe dos formas en que podemos responder a la autoridad de Cristo. Podemos rechazarla como hicieron los fariseos, y apartarnos de Él, o podemos someternos a ella, y ver los milagros que Él realizará con su autoridad.

III Autoridad sobre los demonios (Mateo 12:22-24)

A. Pregunta de autoridad

En Mateo 12:22, Jesús se enfrentó a sus opositores por tercera vez. Se produjo esa oposición después que Jesús liberó a un hombre de la influencia de un demonio. El demonio originaba dos efectos físicos en él; ceguera e incapacidad para hablar. Cuando Jesús echó fuera el demonio del hombre, éste fue sanado de inmediato de ambas aflicciones.
Con razón, el milagro asombró a los espectadores. La pregunta que hicieron en el versículo 23 indicaba que comprendían que el poder de Jesús para echar fuera demonios era una característica distintiva de "Hijo de David", el Mesías prometido.
Sin embargo, no todos los presentes participaban del entusiasmo del pueblo. Los fariseos, en su obstinada oposición a Cristo, le atribuyeron el milagro a "Beelzebú, príncipe de los demonios" (v. 24).
Es probable que el nombre "Beelzebú" se derivara del nombre de un dios cana-neo. En la época del Nuevo Testamento, se empleaba comúnmente para referirse a Satanás. La oposición de los fariseos había llegado al extremo. Le atribuyeron al diablo el poder milagroso de Cristo.

B. La autoridad de Cristo

A fin de responder a la acusación de los fariseos de que él estaba obrando milagros con el poder de Satanás, Jesús presentó tres argumentos. Primero presentó un argumento lógico (w. 25,26). Si echaba fuera un demonio por el poder de Satanás, Satanás estaría dividido "contra sí mismo" y se derrumbaría su reino (v. 26). No tendría sentido alguno el hecho de que Satanás se dividiera contra sí mismo.
Acto seguido, Jesús presentó un argumento contemporáneo (w. 27,28). En aquel tiempo los judíos exorcistas echaban fuera demonios, y se aceptaba su obra como de Dios.¿Por qué no aceptar también que Jesús echara fuera un demonio?
Por último, Jesús presentó un argumento espiritual (v. 29). El hecho mismo de que hubiera echado fuera los demonios demostraba que era más fuerte que Satanás.

Pregunta: ¿De qué manera tienen los creyentes autoridad sobren los demonios?

Los fariseos se habían puesto en una peligrosa situación. A lo largo del ministerio de Cristo, se habían opuesto a Él. Pero después de presenciar el milagro de liberación que hizo Cristo, su oposición tomó un giro peligroso al atribuirle su poder a Satanás.
Cuando nos negamos a someternos a la autoridad de Cristo, nos apartamos más de Él. Si persiste esa actitud rebelde, caemos cada vez más bajo la influencia del enemigo.
Aplicación
Los fariseos se negaron a aceptar el señorío de Cristo. Pero rechazar su señorío es rechazar la salvación que Él ofrece. Y el negarnos a someternos a su autoridad puede llevarnos a la senda que termina en destrucción.

Cómo crecer en la fe

Cómo crecer en la fe


Verdad central: La fe en Dios crece mediante la disciplina y el servicio espiritual.

Texto áureo: Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros... por cuanto vuestra fe va creciendo (2.Tes..1:3).

Trasfondo bíblico: Mar. 1:14,15; 4:14-20; Luc. 17:5-10; Rom. 10:16,17; Col. 2:5-7; Judas 20,21.

Bosquejo

I. Crea la Palabra de Dios

A. La Palabra de Dios anunciada

B. La Palabra de Dios creída

II. Sirva al Señor

A. Fe fructífera

B. Deber constante

III. Practique disciplinas espirituales

A. Progreso espiritual

B. Edificación espiritual

Objetivo:

Examinar los principios del crecimiento en la fe y vivir según ellos.

Introducción
Alguien ha comentado: "Cualquiera puede contar las semillas que hay en una manzana. Hay que ser una persona de fe para contar las manzanas que hay en una semilla."

La fe en Dios hace posible el llevar una vida cristiana triunfante y es un requisito indispensable si se ha de agradar a Dios. Es lo que nos permite creer que Él existe y que es galardonador de los que le buscan (Hebreos 11:6). La fe cree en lo imposible porque "para Dios todo es posible" (Mateo 19:26).

La fe bíblica no es una fórmula mística y mágica que podamos usar para lograr todos nuestros deseos. Es una fuerza poderosa en nuestra vida para el servicio espiritual al Señor. La fe implica obediencia basada en la fe y la confianza en la Palabra, el carácter y las promesas de Dios. Mediante la fe, el Espíritu Santo da el poder, la confianza y la ayuda que necesitamos cada día a fin de vivir para el Señor

Comentario Bíblico

I. Crea la Palabra de Dios (Marcos 1:14,15; 4:14,20)

A. La Palabra de Dios anunciada

Jesús viajó desde Judea hasta Galilea después que Juan fue encarcelado (Marcos 1:14). A Juan el Bautista lo encarcelaron porque reprendió al rey Herodes por sus pecados, sobre todo el pecado que tenía que ver con Herodías, la esposa de su hermano (Lucas 3:19,20).

Jesús anunció las buenas nuevas del reino (vv. 14,15). Se requiere arrepentimiento y fe en Jesucristo para entrar en el reino de Dios.

Pregunta: ¿Qué significa arrepentimiento?

Arrepentimiento significa cambiar la mente y la actitud de uno, y apartarse del pecado y volverse a Dios. Una persona arrepentida debe lamentar sinceramente su pecado y cambiar su manera de vivir.

La fe incluye el confiar en Dios y depender de su perdón y su ayuda en la vida. El Señor quiere que todas las personas crean y se salven (2 Pedro 3:9).

En la parábola del sembrador (Marcos 4:3-20), la semilla representa la Palabra de Dios; el sembrador, el que predica el evangelio; y los terrenos, las distintas condiciones del corazón humano. Jesús presentó cuatro condiciones del corazón: duro, poco profundo, entre espinos y fructífero. El corazón duro resiste a la Palabra de Dios. El corazón superficial no tiene profundidad espiritual alguna. El corazón entre espinos permite que los afanes e intereses del mundo estorben la obra poderosa de la Palabra de Dios. El corazón fructífero está plenamente preparado para oír, recibir la Palabra y aplicarla a su vida. Ese corazón da una abundante cosecha espiritual para el Señor.

Es imprescindible que se siembre la Palabra de Dios. Tiene gran potencialidad porque origina cambios positivos en la vida de uno (véase Salmo 119:11,105; Juan 17:17). La Palabra de Dios es el fundamento sobre el cual las personas edifican toda su vida (véase Deuteronomio 8:3; Mateo 4:4). Jesús anunció el evangelio para que las personas se salvaran, le sirvieran y difundieran las buenas nuevas.

B. La Palabra de Dios creída

Pablo sabía que muchos de los israelitas habían rechazado el evangelio (Romanos 10:16). El Antiguo Testamento presenta muchas profecías de la venida del Mesías. Algunos que la rechazaron eran tercos, legalistas y duros de corazón, sin lugar en su vida para aceptar la gracia de Dios.

Se mostró esa gracia en los milagros de Dios, el sistema expiatorio, el ministerio sacerdotal y la provisión para su pueblo. Los que creyeron en la Palabra de Dios disfrutaron de sus promesas, su poder y su presencia en su vida. Anhelaban el día en que vendría el Mesías y establecería el reino de Dios y reinarían los justos. Hoy muchos rechazan las buenas nuevas del perdón y de la salvación de Dios.

Pregunta: ¿Por qué rechaza la gente el evangelio?

Algunos no creen en el infierno. Otros temen perder a sus amigos o renunciar a placeres terrenales. Muchos pasan por alto la necesidad de ayuda espiritual. Otros oyen el evangelio, pero no lo entienden y "viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón" (Mateo 13:19).

Cuando está preparado nuestro corazón, recibimos el evangelio y damos fruto. El crecer en la fe incluye el oír el evangelio anunciado (Romanos 10:17).

Pregunta: ¿Cómo podemos preparar el corazón para recibir la Palabra de Dios?

Debemos pedirle al Espíritu Santo que nos ayude a creer. Además, tenemos que desear que la Palabra nos ayude a crecer en la fe (1 Pedro 2:2). El crecer en la fe abarca más que simplemente escuchar lo que la Biblia dice. Hay que entender y aplicar la verdad de Dios a todas las circunstancias de la vida. La Palabra de Dios resulta poderosa y eficaz cuando la creemos, aceptamos y aplicamos a la vida diaria (Hebreos 4:12).

Los cristianos tienen la responsabilidad de predicar el evangelio de Jesucristo. La fe "es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17La gente anda en busca de ayuda, sentido en la vida y satisfacción espiritual. Los cristianos tienen las respuestas en las buenas nuevas de Jesucristo. Él espera que les den sus buenas nuevas a los demás. La última orden que dio Jesús antes de su ascensión fue que se proclamara el evangelio (Mateo 28:18-20; Lucas 24:45-48).

Los cristianos sienten un gozo extraordinario cuando le hablan a alguien de Jesucristo y de su amor. Nuestra responsabilidad es hablar. El Señor es el que salva, perdona, sana y guarda a quienes aceptan su gracia. Pero las personas tienen que oír antes que puedan creer. ¡Nos corresponde a nosotros ir y hablarles de Jesucristo para que crean en Él!

II. Sirva al Señor (Lucas 17:5,6)

A. Fe fructífera

Lucas y Mateo transcribieron la enseñanza de Jesús acerca del perdón (Lucas 17:1-4; Mateo 18:21,22). Mateo indica que esa enseñanza se presentó debido a una pregunta que hizo Pedro.

Pedro consideró que siete veces era suficiente para perdonar algo malo que le hubieran hecho. Algunos rabinos de la época de Cristo enseñaban que se debía perdonar sólo tres veces. La respuesta de Jesús, "setenta veces siete", quería decir perdón ilimitado (Mateo 18:22). No hay límite alguno donde hay fe y amor genuinos.

Pregunta: ¿Por qué es a veces difícil perdonar?La naturaleza humana nos hace difícil el perdonar a los demás. Algunos no han aprendido a perdonar y a librarse de rencores.

Durante el discurso de Jesús acerca del perdón, los apóstoles le pidieron que les aumentara la fe (Lucas 17:5). Comprendían su falta de fe para perdonar como había enseñado Jesús. Como respuesta. Jesús puso de relieve la potencialidad y el poder de la fe (v. 6).

Pregunta: ¿Por qué es importante la fe para la vida cristiana?

La fe viva, poderosa y activa es el fundamento sobre el cual se edifica toda la vida cristiana. Una forma en que se ejemplifica eso es mediante el perdón que Jesús enseñó. La fe en Jesucristo se expresa en el servicio sincero y en la victoria espiritual.

Jesús comparó la fe con la semilla de mostaza (v. 6). La semilla de mostaza es pequeñita, pero crece hasta convertirse en árbol con grandes ramas y mucho fruto. Una pequeña cantidad de fe es eficaz para romper las cadenas de la falta de perdón. Jesús ilustró este concepto enseñando que una pequeña cantidad de fe podía arrancar de raíz un sicómoro y echarlo en el mar.

En esta ilustración. Jesús empleó una figura de dicción llamada hipérbole. Una hipérbole es una exageración de un concepto o una verdad para captar la atención y subrayar un punto importante. La proposición que estaba tratando de establecer era que una pequeña cantidad de fe, la fe que ya uno tiene, posee una potencialidad extraordinaria para los cristianos.

El sicómoro tiene fuertes raíces. Esa ilustración puso de relieve que una pequeña cantidad de fe es más poderosa que las raíces de la falta de perdón o la dificultad. Cuan emocionante es la verdad que se revela en este pasaje: Dios, deseando obrar en nuestra vida, responde a la fe que tenemos en Él, aun a la "fe [tan pequeña] como un grano de mostaza" (v. 6).

B. Deber constante

Pregunta: ¿Por qué hizo resaltar Jesús el deber constante?

En esa parábola Jesús hizo resaltar el deber de un siervo con su señor (Lucas 17:7-10). Un señor nunca serviría al siervo. Más bien esperaría que su siervo lo ayudara. Se supone que un siervo preste fielmente su servicio porque ese es su deber. Se pone de relieve ese principio muchas veces en la Biblia (Efesios 6:6,7).

El Señor espera fidelidad, ya sea que el servicio se haga en público o en privado. Los cristianos sirven sin considerar el reconocimiento, el aprecio ni los beneficios recibidos. La actitud del servicio cristiano debe ser amar a Dios y a las personas.

Pregunta: ¿Cómo contribuye a edificar nuestra fe el servir a Dios?

David tuvo la fe para derrotar a Goliat porque sabía cómo lo había ayudado Dios a derrotar al león y al oso (1 Samuel 17:37). A los discípulos se les reprendió por tener poca fe cuando interpretaron mal la advertencia de Jesús contra la levadura de los fariseo y de los herodianos (Marcos 8:14-21). Pensaron que estaba molesto porque no habían llevado pan. Jesús les recordó los milagros de alimentación de las multitudes.

La fe de los discípulos debió haber crecido gracias a esas experiencias de la milagrosa provisión de Dios. Pero no habían crecido aun lo suficiente en su fe y comprensión de Dios para reconocer que Él supliría para la necesidad. El recordar lo que ha provisto Dios en el pasado nos ayudará a creer en Él para lo que necesitamos hoy.

III. Practique disciplinas espirituales (Colosenses 2:5-7)
A. Progreso espiritual

Pablo nunca había estado en Colosas; sólo había oído de la fe de ellos en el Señor (Colosenses 1:4,9). Epafras, quien probablemente se salvara mediante el ministerio de Pablo en Éfeso, predicó en Colosas y ayudó a establecer aquella iglesia (v. 7).

Pablo exhortó a los cristianos colosenses que siguieran fieles al Señor (2:5-7). No quería que fueran engañados por las falsas doctrinas que se habían infiltrado en la iglesia. Pablo refutó esas doctrinas a lo largo de toda esa epístola.

Entre las falsas doctrinas que había en Colosas estaban el ritualismo (Colosenses 2:16,17); el ascetismo (v. 21); la adoración de ángeles (2:18); la interpretación equivocada de la naturaleza de Jesucristo (v. 3,9); el conocimiento secreto (v. 18); y confianza en la sabiduría humana (vv. 4,8). Aun en la actualidad hay personas que luchan con muchas de esas cuestiones.

En el mundo actual, muchos falsos maestros dicen tener poderes espirituales extraordinarios, anunciando un resonante mensaje positivo. Sin embargo, están lejos de las sanas enseñanzas de la Biblia. Los cristianos deben cuidarse de la falsa doctrina. Deben estar firmes en sus creencias para que no influya en ellos y los engañe la falsa enseñanza.

Pablo empleó imágenes conocidas para hacer resaltar la necesidad de crecimiento y estabilidad espiritual. Él empleó ilustraciones verbales alusivas a un ejército, un árbol, un edificio, una escuela y un río a fin de mostrar distintos aspectos del crecimiento cristiano.

Los términos "orden" y "firmeza" (v. 5), alude a un ejército debidamente alineado para la batalla. Los soldados deben estar adiestrados, preparados para la lucha, y deben obedecer las órdenes. También los cristianos deben estar preparados para la lucha espiritual (Efesios 6:10-18).

La palabra "arraigados" (Colosenses 2:7) es un término agrario. Nos recuerda un árbol enraizado, que crece robusto. De igual manera, un cristiano está arraigado al creer en Jesucristo y crece en la fe y lleva fruto (Juan 15:1-8).

La palabra "sobreedificados" (Colosenses 2:7) es un término arquitectónico. Indica que la construcción sigue en progreso. Eso puede alentar nuestra fe, sabiendo que Dios no ha terminado con nosotros todavía.

Empleando la frase "como habéis sido enseñados", Pablo presentó la idea de una escuela para ilustrar la necesidad de instrucción en la Palabra de Dios. El estudiar la Biblia con la iluminación del Espíritu Santo ayuda a los cristianos a crecer en la fe.

La última ilustración verbal que Pablo empleó para el crecimiento cristiano se encuentra en la palabra "abundando". Esa palabra sugiere un río desbordado. Los cristianos han de desbordarse con acción de gracias al Señor por sus bendiciones.

B. Edificación espiritual

Pregunta: ¿Por qué deben orar los cristianos?

El fundamento de una vida cristiana es su "santísima fe" (Judas 20). La oración resulta en edificación espiritual. Edificación significa crecer o fortalecerse.

La oración es más que pedirle al Señor que satisfaga nuestras necesidades. Oración es la comunión con el Señor en la que los creyentes buscan, aprenden y obedecen la voluntad de Dios (Hechos 4:23-31). Cuando los cristianos pasan tiempo con Jesucristo en la oración, se vuelven espiritualmente fuertes y están preparados para enfrentarse a las inesperadas dificultades de la vida.

La frase "orando en el Espíritu Santo" (v. 20) sin duda incluye el orar en lenguas, o como dicen algunos, empleando nuestro lenguaje de oración. Pero la Biblia no lo limita a eso.

Efesios 6:18 nos alienta a que oremos siempre con toda oración y con específica súplica en el Espíritu. Eso indicaría el orar en el Espíritu con nuestro entendimiento en nuestro propio idioma además de orar en lenguas. Asimismo, en 1 Corintios 14, Pablo habló de orar con el espíritu (en lenguas) y con el entendimiento (en un idioma conocido).

El Señor desea que sus hijos crezcan en la fe y que permanezcan en su amor hasta que los lleve al cielo (v. 21). Una fe creciente recibe la misericordia de Dios, y por último nos da vida eterna.

Aplicación

La fe proporciona un fundamento sobre el cual edificar nuestra vida espiritual e influye en toda nuestra manera de vivir. Mediante la fe, vivimos en una diaria expectativa de la bondad de Dios.

Esta lección ha descrito cómo podemos crecer en la fe cristiana mediante la disciplina y el servicio espiritual. La fe crece cuando activa y constantemente estudiamos la Biblia, oramos, crecemos en las pruebas y dependemos del Espíritu Santo. La fe mantiene a los cristianos en el amor y la misericordia del Señor. La fe es un requisito indispensable, porque sin ella no se puede agradar a Dios (Hebreos 11:6)

Debemos oír, entender y aplicar la verdad de Dios a nuestra vida. No debemos permitir que la dureza espiritual, las emociones ni el afán de este siglo estorben la potencialidad del evangelio en nosotros. La Palabra de Dios es eficaz en ayudar que la fe crezca y es el fundamento seguro sobre el cual se edifica la vida de uno.

Los creyentes deben mostrar crecimiento en la fe. El perdón es una forma de mostrar esa fe creciente. También se expresa mediante el fiel servicio cristiano. Además, cumplir nuestro deber indica genuino amor al Señor. Por último, una actitud agradecida caracteriza la fe creciente.

Tomado de El Maestro. Edi. Vida.
Fuente:
Estudios Biblicos
http://www.adorador.com